El anuncio del retiro de un colega que no aguanto más ante tanta corrupción, se suma a lo que yo he denunciado por años. En este país muchas frecuencias de radio FM (no todas) fueron el gran negocio de un grupo de vivos que lucraron y entregaron (vendieron) sin ningún control las frecuencias; los concursos siempre tenían sus excepciones bien pagadas. Lo monopolios son comunes, basta revisar la última adjudicación, Iglesias, ex funcionarios del gobierno, familiares de dueños de cooperativas de ahorro y crédito, universidades, empresarios y mercachifles de todo, ahora con frecuencias de radio. Todo por el poder político o del dinero.
¿Y los verdaderos profesionales de radio? Quienes trabajamos y nos formamos en los medios participamos y nada más, porque no sucumbimos a la corrupción y a los intereses de los gobiernos de turno y algunos mandos medios que se han hecho millonarios bajo este sistema.
!Cuánto habría por contar en este tema!, pero estamos en Ecuador y aunque existen auditorías, informes de contraloría y hasta sentencias, no pasa nada. Hoy los nuevos “radiodifusores” no saben qué hacer con los medios, no saben qué programar, al punto que arriendan los espacios para que les den haciendo radio, otros solo vendieron sus frecuencias y repetidoras (ilegal) sin que ningún ente de control haga algo.
Lo ven solo como negocio, aunque algunos les va muy mal, porque no tienen idea en lo que se metieron. Guillermo Lasso aún está a tiempo, revisen a los adjudicatarios. ¿Quiénes son? ¿Qué experiencia tienen? ¿Cómo financian sus medios? ¿Cuánto aportan a la comunidad? ¿Qué formación tienen? ¿Cuántos periodistas y gente de radio por años hemos participado y nunca logramos cumplir con el objetivo?
¿Revise la trayectoria o la hoja de vida de quiénes hoy tienen frecuencias?
Lo de Pato Borja, es sólo un ejemplo de lo corrupto que han sido los gobiernos de turno al entregar las frecuencias de radio y Tv, a cualquiera con poder político y económico.
Opinión : Ramiro Vela Jimenez